El día mundial contra la desertificación y la sequía es el día 17 de junio. Fue proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1994.
Esta asamblea invita a todos las Estados miembros de las Naciones Unidas a que dediquen ese día a sensibilizar a la opinión pública respecto a la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía.
La desertificación afecta a más de 110 países y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva. El 40% de la superficie total del planeta está ocupada por zonas secas donde vive casi el 35% de la población mundial. Entre el 10% y el 20% de estas tierras secas están afectadas por la desertificación. Las zonas más vulnerables son los suelos subsaharianos y de Asia central.
Este proyecto tiene como objetivo concienciar de que lo mejor es dar prioridad a políticas sustentables, ya que La desertificación no es un problema aislado, sino que está plenamente relacionado con los cambios climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo sustentable de los recursos naturales.
El problema de la desertificación afecta también a la economía mundial ya que la problemática de la desertificación es un síntoma de ruptura del equilibrio entre el sistema de recursos naturales y el sistema socio-económico que los explota.