HUMEDALES EN ESPAÑA

HUMEDALES EN ESPAÑA

De acuerdo a la definición de la convención Ramsar “Los humedales son las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Esto incluye los arrecifes de coral de aguas someras.
La calificación de espacios protegidos en muchos casos no ha servido para su protección real y siguen siendo objeto de multitud de atentados de todo tipo, desde incendios a vertidos de diversa índole, algunos tan graves como el ocurrido en el entorno de Doñana. Las soluciones pasan por un compromiso entre los distintos sectores afectados y una mayor eduación ambiental que nos ayude a conocer mejor estas zonas fundamentales para la supervivencia de muchas especies especialmente las aves acuáticas, de las que siete especies figuran en peligro de extinción según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Otra de las principales amenazas reside en el vertido de plomo en los humedales donde se practica la caza, debido a la utilización de munición realizada con este material. Actualmente se cifra en unas 50.000 las aves acuáticas que mueren cada año por plumbismo en España.
El patrimonio de humedales andaluces acoge un total de 110 zonas repartidas entre las provincias de Cádiz, 21, Málaga y Huelva 17 en cada una, Sevilla 13, Córdoba, 12, Almería y Granada ambas con 11 y Jaén con 8.

Humedales en España

Significado de zonas Ramsar

Se le denomina Sitio Ramsar a un humedal que es considerado de importancia internacional debido a su riqueza biológica y a que sirve de refugio de un número significativo de aves acuáticas migratorias estaciónales. Los sitios Ramsar nacieron con la convención Ramsar, que es la única convención ambiental mundial que trata un ecosistema en particular –los humedales. Es un convenio intergubernamental que proporciona el marco para la acción nacional y la cooperación internacional en beneficio de la conservación y el uso racional de los humedales en el mundo.

La Convención fue establecida en la ciudad de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971. Actualmente, cuenta con 144 partes contratantes que han designado 1,401 sitios en el mundo, con un total de 122,845,706 hectáreas, de las cuales el continente americano ha aportado 228 sitios con 47,929,018 hectáreas, designadas en los 27 países miembros de la región.

Los sitios Ramsar son humedales, es decir, lugares llanos de tierra que temporalmente y debido a los cambios en el clima durante el año, se inundan. El nombre le viene dado por el lugar en que se hizo el convenio que lleva su nombre: Ramsar, y se celebró en Irán en 1971. Establece que se deben proteger estos lugares debido a la gran importancia ecológica y biológica que tienen, porque además de ser lugares que albergan gran diversidad biológica, son sitios que sirven de refugio para aves migratorias, que aprovechan estas épocas para hacer paradas temporales.

Dado que son lugares que, varían mucho en sus condiciones, las especies que lo habitan están adaptadas a él y, evidentemente, no todas tienen esta facilidad de adaptarse. Es por esto también por lo que los organismos vegetales y animales que lo habitan son de gran interés.

 

Humedales protegidos en Galicia

(Humedales Ramsar)

Os Ancares (Lugo)

Este espacio natural, zona de pro­tección del oso pardo, se extiende por un área muy amplia, comparti­da con la Comunidad Autonoma de Castilla y León y el Principado de Asturias. El río Navia y sus múlti­ples afluentes discurren por este territorio salpicado de matorrales y en el que la vegetación inunda las laderas de los montes.

Se descubren aquí especies eurosiberianas, algunas de ellas casi extinguidas, como el urogallo común, el pico mediano y la chocha perdiz. A ellas se une una intere­sante población de aves rapaces y la avifauna propia de matorrales, pasteros y roquedos montanos.

 

os Ancares(Lugo)

humedal de la laguna de Antela

 

La Laguna de Antela era una gran masa de agua de 35 km de perímetro que presidía la comarca de A Limia. Una laguna llena de vida, con un gran valor ecológico comparable a lugares como Doñana o las Tablas de Daimiel.
En los años 50 la laguna fué desecada para conseguir tierras de cultivo, pasando de ser un humedal vivo a un páramo muerto. Además, la escasez de tierra que había bajo el agua trajo consigo la utilización masiva de fertilizantes y pesticidas que contaminaron los acuíferos y canales.

En la actualidad la gran Laguna de Antela no son más que pequeñas lagunas formadas después de ser abandonada la explotación de áridos que durante mucho tiempo se llevó a cabo en esta comarca y que, por procesos naturales, fueron convirtiéndose en refugios para la fauna. Posteriormente, la Consellería de Medio Ambiente las fué convirtiendo en zonas protegidas y creó varios observatorios de fauna, especialmente de aves acuáticas.

 

Laguna de Antela