Día mundial contra el la desertificación y la sequía

La desertificación, esto es, la degradación de los suelos hacia zonas áridas, e incluso desiertos resultante de las actividades humanas, entre ellas el cambio climático, afecta aproximadamente a la sexta parte de la población mundial, al 70% de todas las tierras secas, equivalente a 3.600 millones de hectáreas, y a la cuarta parte de la superficie total de tierras del mundo. España es uno de los países desarrollados que sufre en mayor medida el problema de la desertificación y la erosión progresiva de suelos. Un 40% de su superficie de 504.782 km2 se encuentra amenazada por procesos de desertificación, una cifra que va en aumento sostenido. Esto se debe a una mala gestión de los recursos hídricos, a prácticas agrícolas inadecuadas, a la construcción desmesurada de infraestructuras, y a un desarrollo urbanístico litoral descontrolado.

El objetivo es lograr un cambio de actitud de los ciudadanos y de las instituciones ante asuntos clave tales como el cambio climático, el tratamiento de los residuos biodegradables y la ordenación del territorio con criterio de sosteniblidad. Dos asuntos son cruciales para el combate de la desertificación: la lucha contra el cambio climático y el tratamiento de residuos